No llego a imaginar
tener la víbora dentro
que debore tus órganos
tus sueños,
tu movimiento al caminar.
Me cuesta ir a verte,
me cuesta y punto,
demasiados fantasmas
todavía
Pero no te preocupes,
iré a verte,
un día dejaré que me mate
lo que tiene que doler
iré a verte.
Intento justificarme
lo he visto antes
demasiados fantasmas
todavía.
Lo que si imagino
es tu intento de suicidio lento
impartiendo razones
rezando a las caladas de cada cigarro que te fumas
para vencer tú,
la víbora de tu cuerpo.
Fuma, no me importa,
entiendo tus razones y tu dolor.
Entiendo que te justifiques.
Iré a verte,
antes de que sea tarde
y mi dolor sea otro,
el de la culpa,
el que me fatiga cuando desculegas el teléfono.
Iré a verte
he decidido dolerte
que no es más que quererte.
Iré a verte a casa
sin darle tiempo al hospital
y recordarte
sin memória eléctrica.
Iré a verte
al final colgaste el poema... me alegro... otro día hablaremos más miedos, algunos míos que algo comparten con este poema... eso sí, con las bravas correspondientes y una clara bien fría...
ResponderEliminarmariano
me parece una buena idea compartir miedos y bravas, bravos miedos aclarados con chocos...jejeje.
ResponderEliminarentonces? hast el viernes?