martes, 2 de febrero de 2010
" DAMA DE LUTO"
Escucho a Olivia Ruiz, y me apetece regalarle a Anay Sala, una gran poeta, la historia que hay detrás de "Dama de luto", la ilustración que pronto verá la cotidianidad de esas casa...
No escuché su nombre,
seguro, lo dijo,
pero mi atención todavía estaba perdida...
Su nieto sostenía la foto, con delicadeza,
ese día la recordaba como una heroína,
habían pasado muchos años de su ausencia,
pero tenía claro que era una de esas personas a recordar,
como si el tiempo tuviera que hacer justicia
como si todos tuvieramos que formar parte de ella.
Esa foto era especial, su abuela la mandó hacer
en el quinto aniversario de la muerte de su marido,
conservaba el luto, al igual que la sonrisa tímida
de alguien que no quiere desvelar el secreto de su vida.
Sentía la pena del que se había marchado
egoistamente, para dejarla sola,
pero sentía también,
esa tranquilidad de alguien que había sido feliz
que había amado
que había tomado las riendas de su día
viviendolos a su manera.
Esta dama tenía el dolor, el peso de la soledad
y el orgullo del tiempo que le quedaba,
siempre había luchado por sus sueños,
en una época en la que las cadenas era un modo de entender
la libertad conformista llevada por otros.
Creo que el luto era una forma de no resaltar etre las otras,
así, entonces,
no hay preguntas,
no hay juicios.
Y eso es lo que su nieto intentaba decirme,
que el dolor que su marido le dejó,
era todo el amor que antes vivió.
Anay, deja que te diga, que cuando estoy falta de inspiración, lo que suelo hacer es crear una pequeña historia para que el personaje salga poco a poco de donde quiera que esté, y esta especialmente es una historia que necesité continuar, porque yo siempre me he recordado como una viejecita que ordena su tiempo viajando a lugares diferentes, recordando, seguro, que fue de su vida y amando,seguro, lo que será de la vida que le queda.
En India, en la habitación de al lado, conocí a alguien así, era un británico de 72 años, al que acompañaba a correos para mandar algunas cartas que imagino para quién eran. Dember, se fue, pero antes me dejó una nota debajo de la puerta que decía..."No dejes de levantarte por la mañana y agradecer que estás viva"
Un beso Anay
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